El mosaico es una técnica de decoración artesana milenaria, ya en La antigua Grecia se hacían mosaicos y en Roma fueron auténticos maestros en este arte.
En la actualidad sigue estando presente en la decoración artesanal de objetos y elementos arquitectónicos aunque las técnicas y los materiales han cambiado bastante desde los romanos.
En éste espacio nos centraremos en los mosaicos decorativos en objetos cotidianos como bandejas, recipientes, espejos o muebles.
El mosaico es un conjunto de piezas pequeñas dispuestas de forma armoniosa con el fin de decorar, éstas piezas se llaman teselas y pueden ser de distintos materiales.
Los materiales más frecuentes son: cristal, azulejo, piedra, cerámica, arcilla, madera, plástico, resina, etc.
Se puede usar casi cualquier material, depende de la imaginación del artesano.
Hay teselas que se pueden comprar y que ya tienen una forma y un tamaño determinado, pueden ser cuadradas, redondas, triangulares o irregulares y de materiales resistentes.
En ocasiones hay que cortar las piezas, en estos casos se usan herramientas de corte como alicates y cortadores de vidrio y cerámica.
Las teselas hay que pegarlas al soporte con un adhesivo apropiado según los materiales utilizados y luego se usa un cemento o fragüe para unir el conjunto de las teselas.
Los soportes a decorar pueden ser de madera, barro, cristal, plástico, porexpán, cerámica, etc.
En el siguiente enlace podrás ver como se aplica el cemento a un mosaico.